El paso del tiempo lo hizo terminar su vida ùtil con sòlo una torre y, pese a que fue defendido de la demoliciòn con firmasy con la convocatoria de la prensa capitalina, no fue posible salvarlo del progreso.
En sus ultimos años fue subdividido y ocupado por varias familias. Tambièn se uso como centro de bailes de primavera y en los mejores años sirviò como sede del Deportivo Liceo.
Luego de la Demolicion, por años se mantuvo como sitio de estacionamiento hasta que se construyò una pagoda china con tejas y adornos traìdos del Oriente.
Sin Embargo, aùn se mantiene la nostalgia por lo que fue la antigua construcciòn